CLARIDAD
Tener las cosas claras es saber que aunque esté muy cerca de equivocarme, merezco descubrir a través de mi victoria o mi derrota si me he equivocado.
Tener las cosas claras es pensar que en el camino hacia lo que deseo en mi vida, veré aquellos obstáculos que necesite franquear pero quizá no vea los puentes que me tienden para sortear las dificultades y aún así sabré que es bueno seguir caminando por si un día los descubro.
Tener las cosas claras es dudar, es cuestionarme los problemas, comprender que las cosas podrían haberse solucionado de otra forma pero hacerlo con la cabeza templada y el corazón dispuesto a pasar una nueva página y soltar las ataduras del pasado.
Tener las cosas claras es mirar de frente con dignidad, saber que aunque vea nubes, incluso aunque llueva, encontraré después de una tormenta el arco iris en el que hacer renacer mis ilusiones.
Tener las cosas claras, es soñar, elevar al cielo mis deseos sabiendo que regresarán envueltos en aires de certeza y no en nubes de fantasía.
Es alimentar día a día mi esperanza sabiendo que cuando me invada el desaliento sé muy bien a quienes puedo acudir para retomar fuerzas y de quienes debo alejarme.
Pero sobre todo, tener las cosas claras es comprender, que aunque alguna de mis palabras que ayer te hundió, llegue hoy a conmoverte, ninguna de ellas te hará ponerte en pie, ninguna tomará por ti las riendas, ni las decisiones que necesites tomar en tu vida para seguir avanzando.
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